Toda psicoterapia es un encuentro, al menos, de dos personas. Esta podría ser una descripción breve de un primer encuentro entre psicoterapeuta y paciente: Terapeuta: -¿Cuándo comenzó todo esto? Usted preguntará: - ¿Cuánto tiempo durará? El terapeuta contestará que depende de cada caso particular. Usted también preguntará sobre el proceso terapéutico, y en el caso de la Psicoterapia breve esta podría ser una respuesta: Hace ya más de tres décadas que se publicó en España el libro de Hernán Kesselman «Psicoterapia breve». El libro ya recogía una larga y rica experiencia de psicoterapeutas trabajando en tratamientos limitados en el tiempo y sobre objetivos concretos. La psicoterapia breve no siempre fue bien vista en algunos ambientes profesionales, ya que en algún momento pudo parecer equivalente a tratamientos superficiales o destinada a un usuario que no podía costear otros tratamientos más largos y con más prestigio social, como el psicoanálisis. Hoy podemos afirmar que en todo esto había mucho de prejuicio y que la psicoterapia breve ha ido desarrollándose gracias al trabajo clínico de psiquiatras, psicólogos, médicos terapeutas con gran formación teórica y práctica. Hoy podemos decir que estos prejuicios por la limitación en el tiempo de las terapias y el trabajo sobre objetivos concretos no sólo no son sospechosos sino que parecen una virtud, «lo bueno y breve, dos veces bueno». Para terminar y abordar lo que es la experiencia en psicoterapia, nos remitimos al propio Hernán Kesselman y su grupo de colaboradores: «El paciente sin experiencia psicoterapéutica previa, viene a la primera entrevista recurriendo a pautas conocidas ( ir al médico, al abogado, etc.,), buscando un modelo de ayuda que el psicoterapeuta no está en condiciones de dar; deberá adecuarse a un modelo nuevo: el de compartir sus conflictos, participar activamente en una tarea común con otro para su propio cambio». |